Los días 20 y 21 de junio del 2016, el Padre Carlos Eduardo Correa S.J. Provincial de los Jesuitas en Colombia, estuvo en el IMCA como parte de una visita programada para volver a reconocer el proyecto del Instituto Mayor Campesino, a través de varias actividades que realizó en compañía del equipo del IMCA.
El objetivo de la visita del Provincial a esta obra de la Compañía de Jesús, estuvo enfocado en recordar el trabajo que viene desarrollando el IMCA en distintos temas y escenarios que contribuyen al desarrollo y la paz de la región y del país. Al respecto el Provincial Carlos Eduardo Correa S.J. Manifestó: “Me encanta poder reconocer toda la acción de Dios en todo lo que se está haciendo en esta institución, poder a volver a tener contacto con el consejo directivo, con familiares de los fundadores del IMCA y lo más importante tener un acercamiento con las personas y los grupos que han sido beneficiados por los procesos del IMCA y poder escuchar de sus propias voces por qué ha sido importante el acompañamiento del instituto”.
Durante el primer día de la visita del Provincial al IMCA, compartió con el Director de la organización; Erminsu Iván David Pabón y los coordinadores de los equipos de trabajo de las subregionales donde tiene campos de acción el instituto. Después de dicha reunión el Padre Carlos Eduardo departió con los descendientes de los fundadores del IMCA, el equipo de promoción Social y líderes campesinos de la región.
En el segundo día, Correa S.J. realizó la eucaristía con todo el equipo del IMCA, donde se dio gracias a Dios por todos los proyectos realizados y por realizar de la obra, acto seguido empezó un recorrido por algunas veredas del Municipio de Buga donde evidenció la labor de acompañamiento a las organizaciones campesinas de la región del centro del Valle del Cauca por parte del IMCA. Finalmente Carlos Eduardo Correa S.J. agradeció la acogida del equipo y expresó: “Me ha parecido muy bonito encontrarme con personas que aman y creen en la agroecología y concretamente con los cultivos orgánicos y sentir que ellos ven que son el futuro de la humanidad, que es la única manera de mantener viva la tierra, de cuidarla, de renovarla y eso también me da muchísima alegría, por eso me voy feliz, todos los objetivos de conocer quedaron cumplidos, he quedado muy contento de todas las reuniones y de la visita. Para mí es una experiencia de Dios, es sentir que Dios está haciendo una obra maravillosa, a través de todos los que trabajan en el IMCA”.
Redacción y Fotografía
Alex David Ortiz
