Con motivo de la Jornada Mundial del emigrado(a) y refugiado(a) que la Iglesia Católica celebra el día de hoy, la Conferencia de Provinciales de la Compañía de Jesús en América Latina (CPAL) decidió apoyar la campaña internacional para promover una cultura de la hospitalidad que la Red Jesuita con Migrantes de América Latina y el Caribe (RJM-LAC), la Federación Internacional de Fe y Alegría (FIFyA), la Comunidad de Vida Cristiana (CVX) y la Federación Latinoamericana y del Caribe de Colegios Jesuitas e Ignacianos (FLACSI) han decidido iniciar el día de hoy.
Esta campaña atiende a la invitación del Papa Francisco a promover “un cambio de actitud hacia los inmigrantes y los refugiados, pasar de una actitud defensiva y recelosa, de desinterés o de marginación – que, al final, corresponde a la “cultura del rechazo” – a una actitud que ponga como fundamento la “cultura del encuentro”, – la cultura de la hospitalidad– la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor”.
Con esta campaña, las redes mencionadas pretenden fomentar la experiencia de la hospitalidad como una actitud y práctica fundamental en las sociedades contemporáneas. El objetivo es contribuir a la construcción de una ciudadanía y de una política pública inclusiva, hospitalaria, solidaria y tolerante sobre todo hacia las personas migrantes, desplazadas internas, refugiadas y deportadas y hacia las diversidades culturales en América Latina y el Caribe.
Se prevé que la campaña dure este año, aunque es posible que se extienda durante el 2015. La campaña no se concibe como una iniciativa exclusiva de las redes que por ahora la promueven, desea fomentar una gestión más amplia que incorpore, como sujetos de su propia historia, a las mismas personas migrantes y refugiadas y sus organizaciones y también a otras redes e instituciones civiles. Gracias a la articulación entre las organizaciones, la campaña espera generar regionalmente un mensaje común y una movilización concertada, con múltiples desarrollos nacionales.
La campaña condena la discriminación, los abusos y las violaciones a los derechos humanos que padecen las personas latinoamericanas y caribeñas migrantes, desplazadas, refugiadas y retornadas en sus países de origen, tránsito y destino. A la luz de nuestro contexto social actual, la campaña destaca y denuncia la aberrante sentencia adoptada por el Tribunal Constitucional de República Dominicana el 23 de septiembre de 2013 que ordenó la desnacionalización retroactiva de más de cuatro generaciones de ciudadanas y ciudadanos dominicanos por ser hijos(as) de migrantes en situación irregular; la creciente violencia que obliga a tantas personas centroamericanas y mexicanas a dejar su tierra y las atormenta durante todo su recorrido por México y EE UU; la discriminación que padecen la mayoría de las y los emigrantes haitianos en situación irregular incrementada por la falta de protección del Estado haitiano a sus conciudadanos(as); la persistencia de acciones armadas en Colombia entre potencias tradicionales y otras emergentes que buscan el control de los territorios por intereses políticos y económicos, generando uno de los flujos de desplazados internos y refugiados más numerosos en el mundo, con un saldo de más de cuatrocientas mil personas con necesidad de protección en sus países vecinos.
Redacción:
Jorge Cela S.J.
Presidente de la CPAL