El pasado 12 de julio de 2016, en la zona rural del Municipio de Guacarí, se dieron cita representantes de los acueductos comunitarios rurales de esta localidad, integrantes de la junta directiva de la Federación de Acueductos Comunitarios del Valle del Cauca – Fecoser, y delegados del IMCA, con el propósito de avanzar en la conformación de la Asociación Municipal de Acueductos Rurales, un espacio de articulación que contribuya en el fortalecimiento y la defensa de la gestión comunitaria del agua, entre otros aspectos, a través de la generación de capacidades en los liderazgos de las organizaciones comunitarias gestoras del agua, la sensibilización y el cuidado en torno a los ecosistemas que provisionan el vital líquido, el uso adecuado del agua, el reconocimiento y valoración del papel que desempeñan las mismas comunidades en la prestación del servicio de acueducto. Este proceso de articulación se suma a los conformados en los municipios de Restrepo, Yotoco, Trujillo, Ginebra, Calima-Darién, La Unión y Buga.
Durante esta tercera jornada de trabajo, las personas participantes dialogaron en torno a los retos que se presentan en el territorio para garantizar una adecuada prestación del servicio de acueducto (p.e. deforestación, contaminación de las fuentes abastecedoras de agua, escasez de agua en épocas secas, falta de plantas de potabilización, entre otras), situación que se vuelve más compleja considerando ese contexto, así como los planteamientos de entidades gubernamentales (p.e. Departamento Nacional de Planeación) y el desarrollo de las políticas públicas que se pretenden implementar para la zona rural del país en torno a la prestación de este importante servicio público.
Sin duda alguna, en el espacio de encuentro se reconoció y ratificó la importancia de defender lo que histórica y culturalmente se convirtió en un patrimonio de las comunidades rurales: sus propios sistemas de acueducto y las formas organizativas de administrarlos y/o gestionarlos. Y conscientes de los retos que se deben afrontar, se determinó que la clave es la articulación de todas las organizaciones comunitarias gestoras del agua, partiendo desde la base, la cual está representada por cada uno de los usuarios de los acueductos rurales, de tal manera que se puedan realizar acciones particulares y articuladas a los diferentes escenarios (local, municipal, regional y nacional) con el fin de hacer incidencia política a favor del bienestar colectivo e impidiendo el avance de los intereses privados que pretenden mercantilizar el agua.
Redacción y Fotografía
Pedro Antonio Ojeda Pinta