El pasado 6 y 7 de junio de 2019, el Instituto Mayor Campesino – IMCA y la Federación de Acueductos Comunitarios del Valle del Cauca – FECOSER, en el marco del proyecto “Agua para la paz: Aporte al acceso a agua potable en zonas rurales de Colombia“, financiado por el Ayuntamiento de Pamplona, facilitaron el desarrollo del “Curso-Taller para la Construcción de Filtros de Bioarena”, una metodología alternativa para el tratamiento de agua para consumo humano a nivel domiciliario.
“Ante el abandono y los retos que afrontamos, las comunidades rurales y en este caso específico, las organizaciones sociales encargadas de la gestión comunitaria del agua, estamos llamadas a articular esfuerzos entre nosotras y con las entidades que nos deseen colaborar en la solución de las problemáticas que afrontamos en torno a la conservación, y uso del agua. Hoy tenemos la posibilidad de capacitarnos y apropiarnos de una metodología que contribuye al acceso de agua segura y eso en perspectiva, seguramente va a generar impactos positivos en la calidad de vida de nuestros territorios”, afirmó Sigifredo Toro Bejarano, representante legal de FECOSER.
El curso-taller fue orientado por profesionales de la Fundación Red Proyecto Gente y contó con la participación de líderes y lideresas responsables de la gestión comunitaria del agua, quienes ahora cuentan con las capacidades para dinamizar y fomentar este tipo de alternativa que contribuye a solucionar uno de los más grandes problemas que afrontan las comunidades del campo: el acceso a agua segura y apta para el consumo humano.
Esta actividad fue posible gracias al diálogo y concertación que realizaron el IMCA y FECOSER con la Fundación Red Proyecto Gente y la organización canadiense Centre for Affordable Water and Sanitation Technology – CAWST, quienes vienen fomentando la implementación de sistemas alternativos para el tratamiento de agua, especialmente en zonas rurales y vulnerables.
El filtro de bioarena es una innovación sobre el proceso tradicional de filtración de arena lenta, y fue diseñado específicamente para el uso intermitente. El filtro es más apropiado al nivel domiciliario. Una de las ventajas es que este tipo de tecnología se puede producir localmente, porque se construye usando materiales que están fácilmente disponibles. En ese sentido, el taller fue el escenario para que las personas participantes conocieran los fundamentos teóricos y sobre todo comprendieran y aprendieran el paso en su construcción y manejo.
“Este tipo de alternativas son las que se debería fomentar en las comunidades rurales dispersas, pues considero que es una alternativa económicamente viable, no requiere de ninguna habilidad técnica especializada, ni mucho menos requiere el uso de productos químicos para el tratamiento del agua. Sin duda, con el desarrollo de este taller se van a comenzar a implementar este tipo de sistemas en las comunidades campesinas del Valle del Cauca. Gracias al IMCA, FECOSER y al Ayuntamiento de Pamplona, por permitirnos adquirir conocimientos y habilidades para seguir fortaleciendo la gestión que desarrollamos líderes y lideresas en torno a nuestros acueductos comunitarios”, aseveró Deisy Liliana Rivillas, lideresa y gestora comunitaria del agua del Municipio de Tuluá.
Redacción
Pedro Antonio Ojeda Pinta