El pasado 30 de julio, se llevaron a cabo los actos celebrativos de los 60 años del Instituto Mayor Campesino – IMCA, considerado uno de los centros sociales más antiguos de la Compañía de Jesús en América Latina. En este espacio de encuentro, se dieron cita más de 450 personas en representación de autoridades eclesiásticas, autoridades civiles, integrantes del consejo directivo del IMCA, familiares de los fundadores, ex-alumnos y ex-alumnas de la entonces denominada Universidad Campesina, ex-directores, trabajadores, trabajadoras, ex-trabajadores y ex-trabajadoras del IMCA; asimismo, representantes de las organizaciones sociales, de instituciones públicas, instituciones privadas, gremios, entre otros actores aliados.
El evento tuvo apertura con una feria agroecológica, en la que participaron más de 35 organizaciones campesinas e indígenas que actualmente acompaña el IMCA en distintos municipios del Valle del Cauca; así como una delegación de organizaciones campesinas que son acompañadas por la Fundación Suyusama en el departamento de Nariño. Durante la feria se destacaron los rostros de mujeres y hombres que trabajan el campo, que aman el campo; rostros y colores que inspiran; una muestra de la belleza y la magia que ofrece la tierra cuando se cultiva con amor y cuidado, semillas, frutas, hortalizas, alimentos sanos, productos agroecológicos en fresco y transformados por las mismas organizaciones rurales.
Contar con la presencia de las comunidades campesinas, indígenas y afro de muchos lugares del país fue el mejor de los regalos; rostros de niños, niñas y jóvenes que se proyectan como líderes y lideresas del hoy y el mañana. Amistades personales e institucionales con quienes compartimos sueños y trabajamos articuladamente a favor de un mundo mejor, de una sociedad mejor, encaminando acciones por la vida, por la vida querida, por la vida sabrosa, por el buen vivir, por el bienestar, por la solidaridad, por modelos de economía alternativos y también por el cuidado de la casa común.
Durante la celebración de los 60 años también hubo un momento especial para dar gracias; primero, al buen Dios por este caminar de 6 décadas de servicio a través de la Eucaristía que fue presidida por el padre Hermann Rodríguez S.J., Provincial de la Compañía de Jesús en Colombia y quien estuvo acompañado de otros sacerdotes jesuitas y de la Diócesis de Buga. Luego, se realizó un reconocimiento a las personas que por más de 10 años han brindado su amor y carisma de servicio a la misión institucional del IMCA, tanto en sede como en las comunidades que se acompañan en campo. Asimismo, se expresó gratitud y reconocimiento a las personas que representan a la Asamblea de Fundadores en el Consejo Directivo del IMCA, cuyo rol en el acompañamiento a la Dirección es fundamental para el cumplimiento del objeto misional de nuestra institución.
En este espacio también se aprovechó para resaltar el fortalecimiento de capacidades de líderes y lideresas, el cual sigue siendo una de las acciones estratégicas del quehacer del IMCA; por eso, en el marco de esta celebración, se exaltó el rol de jóvenes liderazgos comprometidos con la dinámica del país. Fue así como se tuvo la ceremonia de graduación de los y las jóvenes participantes del “Diplomado en Incidencia y Construcción de Paz desde la Agenda Juvenil” – desarrollado por la Comisión de Conciliación Regional de Buga, la Pontificia Universidad Javeriana y el Instituto Mayor Campesino – IMCA.
Posteriormente, se dio paso a un espacio donde se dio lectura a los reconocimientos que fueron otorgados al IMCA por distintas organizaciones e instituciones, entre ellas, la Cámara de Representantes, la Asamblea del Valle del Cauca, las alcaldías de Buga y Restrepo, el Comité de Agricultores y Ganaderos de Buga, la Cámara de Comercio de Buga, la Fundación Suyusama, la Diócesis de Buga, la Comisión de Conciliación Regional, la Pontificia Universidad Javeriana Cali, la Fundación para la Educación FUNED, la Asociación de Caficultores Orgánicos de Colombia – ACOC, la Asociación Familias Agropecuarias Campesinas – AFAC, la Fundación Ecológica Campesina Ebenezer, entre otras. La jornada se complementó con la presentación artística y cultural, representada por grupos musicales, grupo de danzas y una exposición de fotografía y pintura.
Al final, ratificar que estos 60 años nos motivan, nos inspiran, nos llenan de esperanza, a la vez que nos siguen retando en perspectiva de brindar un servicio efectivo, eficiente y eficaz que contribuya en la calidad de vía, en el bienestar, en el buen vivir, en la vida querida y en el vivir sabroso de nuestras amadas comunidades rurales. Nuevamente, gracias infinitas a quienes nos han acompañado durante estos 60 años, a quienes nos acompañan y a quienes nos acompañarán en este caminar de construcciones colectivas y de sueños a favor de los sectores más vulnerables de nuestra amada Colombia.
Redacción
Pedro Antonio Ojeda Pinta
