En concordancia con la lucha que se gesta a nivel nacional, regional y local por la reducción de brechas entre las zonas rurales y urbanas, el Instituto Mayor Campesino – IMCA, mantiene vigente dentro de su accionar la firme intención de trabajar por una sociedad más justa, equitativa y solidaria, facilitando escenarios y procesos en relación con la participación e incidencia política del campesinado, en tanto son variables que contribuyen al cumplimiento efectivo de los derechos humanos de hombres y mujeres de la ruralidad. En este sentido, se ha planteado dos tareas fundamentales, en primer lugar, conocer y reconocer la realidad que vivencian las familias y organizaciones sociales rurales y, en segundo lugar, crear e implementar estrategias y acciones que permitan acercar la población rural que se acompaña a las mismas oportunidades de carácter social, económico, ambiental, político, cultural y espiritual que se dinamizan en diferentes ámbitos territoriales.
Con base en lo anterior, durante los meses de marzo y abril de 2021, se llevó a cabo un proceso de fortalecimiento de capacidades para líderes y lideresas rurales del municipio de Guadalajara de Buga, a través de la denominada Escuela de Desarrollo Rural Integral – EDRI, que incluyó el conocimiento y apropiación sobre técnicas de planeación, implementación de políticas públicas y desempeño efectivo del rol de liderazgo con enfoque de género en la dinámica de trabajo territorial; contribuyendo en la generación de espacios que reconozcan, respeten y promocionen las necesidades específicas de los hombres y las mujeres como elemento apremiante en la construcción de relaciones de equidad, justicia, respeto e inclusión. Este proceso de capacitación fue realizado por profesionales de promoción social del IMCA y financiado por la Administración Municipal de Guadalajara de Buga, a través de la Secretaría de Agricultura y Fomento, respondiendo de esa manera a una de las metas estipuladas en el Plan de Desarrollo Municipal 2020 – 2023 y que hace parte de los compromisos asumidos por el actual gobierno en la fase de implementación de la Política Pública de Desarrollo Rural Integral.
Es importante resaltar la participación de 54 personas (32 mujeres y 22 hombres), quienes iniciaron y culminaron satisfactoriamente la EDRI, la cual se llevó a cabo en seis sesiones de trabajo teórico-práctico. Otro aspecto importante de este proceso fue la vinculación de nuevos liderazgos, especialmente jóvenes y mujeres provenientes de las diferentes zonas rurales del municipio. Como proceso de enseñanza – aprendizaje, la EDRI se concibió como un aporte a la transformación positiva de las relaciones entre hombres y mujeres, que desempeñan el rol de líderes y lideresas de las zonas rurales; asimismo, la EDRI tuvo en cuenta las preocupaciones y experiencias de cada participante, valoró las implicaciones que tienen para mujeres y hombres del campo cualquier acción que se planifique a nivel municipal y, por último, no menos importante, brindó herramientas conceptuales y metodológicas a cada participante para velar porque no se perpetúe la desigualdad social.
Para las personas participantes, la EDRI se consideró como una contribución al conjunto de acciones y medidas para el fortalecimiento de capacidades y potencialidades de la población rural con relación a la participación e incidencia en el territorio, las cuales, en los últimos años, se vienen implementando en el municipio de Guadalajara de Buga. Además, se reconoció la necesidad de que las instituciones gubernamentales y organizaciones no gubernamentales desarrollen acciones afirmativas que garanticen una vida digna, justa y equitativa en el campo; para de este modo, transformar la discriminación, el temor, la desigualdad, la intolerancia social, etc. en prácticas verdaderamente acordes con la cultura de paz, respeto, promoción y defensa de los Derechos Humanos.
La clausura de la EDRI estuvo llena de emociones que surgieron de los productos audiovisuales que desarrollaron las personas participantes, donde se resaltaron, entre otros aspectos, las acciones que realizan los liderazgos en la ruralidad, la riqueza cultural y la belleza paisajística, los procesos sociales que favorecen el bienestar colectivo, la ejecución de emprendimientos orientados al cuidado del medio ambiente, así como las iniciativas de economía solidaria que se dinamizan en el territorio y que se articulan en gran medida con la dinámica de la zona urbana del municipio de Buga.
Finalmente, se culminó con el desarrollo de un conversatorio denominado “La Política Pública de Desarrollo Rural Integral de Guadalajara de Buga: Una Experiencia Participativa”, donde se contó con las voces de los actores preponderantes, entre ellas, la Comisión de Conciliación Regional, la Alcaldía Municipal de Buga, el IMCA y la representación de las organizaciones sociales, quienes compartieron sus apreciaciones en torno a las motivaciones que suscitaron la construcción de esta política pública, el rol que desempeñaron durante el proceso de formulación, así como las acciones que se encuentran ejecutando y el compromiso que asume cada uno de estos actores en el proceso de implementación de la política pública de desarrollo rural integral para los próximos años.
Redacción:
Jessica Andrea Henao Escobar
Pedro Antonio Ojeda Pinta