VOLUNTARIADO JUVENIL 2023: Jóvenes Tejiendo Agroecologías para la Paz

Durante los meses de julio, agosto y septiembre, el Instituto Mayor Campesino – IMCA, acompañó el desarrollo del Programa de Voluntariado Juvenil de la Alianza del Pacífico, cuya versión 2023 para el caso de Colombia se denominó “Jóvenes Tejiendo Agroecologías para la Paz”. Esta iniciativa fue liderada por la Consejería Presidencial para la Juventud y gestionada administrativamente por la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), en su calidad de entidad administradora del Fondo de Cooperación de la Alianza del Pacífico que la integran México, Chile, Perú y Colombia.

A través de esta experiencia dividida en varias fases, se buscó contribuir al fortalecimiento de la integración regional en el marco de la Alianza del Pacífico incorporando a personas jóvenes de los cuatro países integrantes de la Alianza del Pacífico, facilitando el desarrollo de una experiencia de intercambio juvenil para la promoción de prácticas agroecológicas y la adaptación al cambio climático en Colombia, en el ejercicio de derechos que permitan contribuir a superar los desafíos del desarrollo en la región.

La experiencia inició con el desarrollo de las dos primeras fases que incluyeron llevar a cabo un proceso de formación virtual para 20 jóvenes de los países participantes de la Alianza. La primera fase, tuvo énfasis en un proceso diseñado con el propósito de capacitar a este grupo de jóvenes en la temática del voluntariado como respuesta social ante las crisis ambientales. A lo largo de este proceso de capacitación, se exploraron temas clave que abarcaron desde el Desarrollo Local y Juventudes, hasta la Justicia Social y Climática, pasando por la Transferencia de Conocimiento, la Participación Ciudadana y la Comunicación Efectiva. Asimismo, se abordaron cuestiones esenciales como el Marketing Digital y se fomentaron conceptos de Asociatividad y Economías Circulares como medios para promover la acción colectiva y la sustentabilidad socioeconómica.

Por su parte, la segunda fase abordó los temas relacionados con el alistamiento para el proceso de inmersión y el conocimiento de las agencias juveniles en torno a la Agroecología. En ese sentido, es importante señalar que la Agroecología, como enfoque holístico para la agricultura y la producción de alimentos, busca armonizar los sistemas agrícolas con los ciclos naturales, promoviendo la biodiversidad, la resiliencia y la autosuficiencia de las comunidades locales. Cada paso del camino, desde las clases virtuales sincrónicas, hasta las actividades de aplicación práctica, se concibieron con el propósito de empoderar a los/as jóvenes para que se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades, impulsando la adopción de prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.

De esa manera las personas participantes, fueron adquiriendo conocimientos sobre los principios agroecológicos, desde las bases de la Agroecología, las semillas, la gestión de suelos, la biodiversidad, el manejo integrado de plagas y enfermedades, etc. Además, se exploraron las experiencias de los/as jóvenes en la aplicación de estos conocimientos en proyectos individuales y/o colectivos, en los cuales pudieron demostrar su capacidad para implementar prácticas agroecológicas en sus propias parcelas y entornos. Fue así como la Agroecología, como catalizador de la seguridad alimentaria, la conservación ambiental y la justicia social, representó un enfoque vital para garantizar la resiliencia de las comunidades frente a los desafíos presentes y futuros; pues a través de esta capacitación, los/as jóvenes sentaron las bases para un cambio positivo y duradero en la forma en que se concibe y practica la producción de alimentos en un mundo en constante transformación.

De esta manera, en la tercera fase y desde el corazón de la Agroecología donde reside una profunda conexión con la tierra, la comunidad y la búsqueda constante de un futuro sostenible, 20 jóvenes de la Alianza del Pacífico participaron durante varios días de un viaje de aprendizaje y descubrimiento en el mundo de las huertas agroecológicas en varios contextos territoriales de Colombia (Bogotá, Cali, Palmira y Tuluá), donde la teoría se fusionó con la práctica y las semillas de conocimiento florecieron en cada surco del suelo fértil. Esta experiencia de inmersión fue por tanto una experiencia para sumergirse en la realidad palpable de la Agroecología, donde las manos se tiñeron de tierra y el sol iluminó las mentes de esos/as jóvenes, mientras se exploraban los principios fundamentales de la producción sostenible de alimentos.

Desde el primer día, al caminar por las huertas, se logró la conexión con la esencia misma de la Agroecología: la diversidad. Cada planta, cada insecto y cada microorganismo, se convirtieron en protagonistas de esa experiencia; se aprendió que la biodiversidad es el tejido vital de la Agroecología, la clave para la resistencia y la sostenibilidad. Asimismo, junto a agricultores locales, huerteros y huerteras, familias campesinas y comunidades comprometidas, se compartieron historias de éxito y desafíos superados. Se observó y ratificó que la Agroecología no sólo es una forma de producir alimentos, sino también un camino hacia la resiliencia comunitaria, la justicia social y la armonía con la naturaleza.

A lo largo de la experiencia, se exploró técnicas de manejo agroecológico, el funcionamiento de los sistemas agroforestales, de la agricultura regenerativa y más. Cada día fue una oportunidad para aprender, practicar y reflexionar sobre cómo aplicar estos conocimientos en las comunidades y procesos sociales que acompañan estos/as jóvenes. A través de la Agroecología y las huertas comunitarias, se dejó sembrado la esperanza de un mundo donde la tierra sea cuidada con amor, donde la comida sea una fuente de nutrición y comunidad, y donde la sostenibilidad sea la brújula que guíe los pasos. Estos resultados son un testimonio del compromiso y un llamado a la acción para todos/as aquellos/as que deseen unirse en esta búsqueda.

Finalmente, en una cuarta fase, los y las jóvenes se reunieron en la ciudad de Buga, en la sede del Instituto Mayor Campesino – IMCA, para la socialización de lo que significó individual y colectivamente tanto la experiencia específica en las huertas que acompañaron, como la experiencia en todas las actividades realizadas en general y para ello se propusieron cuatro momentos: 1) Reconociéndonos como territorios para la Agroecología, 2) Diálogos de saberes intergeneracional e intercultural, 3) Taller de políticas públicas en Agroecología con perspectiva de juventud, 4) Conformación de la “Red de Jóvenes por la Agroecología” y, 5) Desarrollo de un mercado campesino agroecológico.

Así que, con la participación de Gabriela Posso Restrepo, consejera para la juventud de la Presidencia de la República, delegados del gobierno departamental del Valle del Cauca, directivas del IMCA, así como huerteros y huerteras de los municipios de Cali, Palmira y Tuluá, se dio clausura a este proceso intenso en experiencias que cultivaron y cosecharon los/as jóvenes durante su estancia en los lugares priorizados en Colombia. Asimismo, fue un espacio para reconocer esa valiosa labor de quienes producen los alimentos, hombres y mujeres que se dedican a hacer visible y fomentar la Agroecología como una técnica de producción, una apuesta política y un modo de vida. Sin duda, la Agroecología tiene ahora un grupo de jóvenes embajadores/as que promocionarán esta propuesta en cada uno de sus procesos y territorios.

Redacción:

Pedro Antonio Ojeda Pinta

Compartir en:

Facebook
Twitter
LinkedIn

Noticias Recientes