El pasado 26 de febrero de 2014, el Instituto Mayor Campesino – IMCA ofreció el taller denominado “Agricultura con base en energía”; evento que estuvo bajo la orientación del maestro Mario Mejía Gutiérrez, una persona que ha sido un referente muy importante para el movimiento agroecológico y ambiental de América Latina por sus aportes en la construcción de una propuesta de producción agrícola que propende por el respeto al patrimonio ambiental y cultural, el rescate de las semillas tradicionales y las formas pacíficas de relación entre los seres humanos y de éstos con el ambiente. Además, sus innumerables referentes teóricos y sus experiencias, son de gran valor para quienes vienen trabajando arduamente por la conservación de la agricultura campesina y respetuosa con la naturaleza.
El taller contó con la participación de más de 35 personas, entre ellas, representantes de organizaciones campesinas (Asociación de Caficultores Orgánicos de Colombia – ACOC, la Asociación de Pequeños Caficultores de La Marina – ASOPECAM, ASPRAEC, ASOAGROS), de la Red de Mercados Agroecológicos del Valle del Cauca, de la Institución Educativa Julio Fernández Medina, profesionales del agro, líderes y lideresas de los municipios de Buga, Guacarí, Restrepo, Vijes, Andalucía, Sevilla, Ginebra y Guacarí, quienes vienen fomentando los modelos de producción agroecológica en sus territorios.
Según Mario Mejía, la agricultura con base en energía es un concepto muy diferente a la agricultura con base a materiales, pues ésta última es principalmente dependiente de los derivados del petróleo, un componente de la naturaleza cada vez más escaso y altamente costoso. En ese sentido, el diálogo e intercambio de experiencias giró alrededor de temas como el paramagnetismo, el diamagnetismo, las energías fisiológicas, bioquímicas, físicas, geométricas e incluso las energías espirituales.
Adicionalmente, se dieron algunas indicaciones teóricas y metodológicas para realizar procesos de compostaje frío, haciendo énfasis en algunos componentes que permiten que el compost tienda a ser ácido o alcalino, especificando algunos tipos de cultivos que mejor se adaptan o responden a las aplicaciones del producto. Todo esto se complementó con unas indicaciones relacionadas con el ritmo de siembra de los cultivos.
Luego, se tuvo una práctica para medir el grado de paramagnetismo de diferentes materias primas, entre ellas, muestras de suelos, harinas de roca y abonos orgánicos. Finalmente, se dieron orientaciones básicas para la elaboración de bobinas, antenas paramagnéticas y otros tipos de antenas que favorecen el desarrollo de la agricultura con base a energía.
Redacción y Fotografía
Pedro Antonio Ojeda Pinta
